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Resumen

Adaptación radiofónica de la novela de Agustín Yañez, Las tierras flacas, en la que se cuenta la historia de lo ocurrido en un pueblo llamado Tierra Santa, específicamente en un rancho que lleva por nombre Belén en donde Epifanio Trujillo, un cacique rico y muy orgulloso gobierna esta región, ya que por ser el dueño de la mayor parte de las tierras se cree con derechos de mandar y despojar de las pocas pertenencias, entre ellas los animales y la siembra de todos los campesinos mediante engaños y préstamos que según él para ayudar a la gente. Epifanio tiene muchos hijos, uno de ellos, Miguel Arcángel quien al darse cuenta de cómo es su padre se aleja llevándose consigo a su mamá y a la mujer que ama, Florentina, quien es deseada por Epifanio y que al no poder tenerla planea robársela sin importarle su hijo Miguel Arcángel. Ante esto, deciden huir de la furia de Epifanio y luego de ser maldecido por su padre, Miguel se cambia el nombre por el de Jacob Gallo, nombre que le dio fama y fortuna, tras incorporarse al ejército y ser Coronel de caballería decide regresar años más tarde al pueblo que lo vio nacer para hacer justicia y enfrentarse a su padre y con tres de sus hermanos, Plácida, Felipe y Jesús Trujillo, este último, ambicioso, que planea quedarse con todo el dinero y las tierras que Epifanio posee sin importarle a quien tenga que quitar de su camino para lograr sus propósitos. Plácida por su parte es una mujer erotofóbica, de mal genio que también quiere tener el poder a costa de todo sin importarle a quien tenga que matar. Felipe tal vez es el hijo más rebelde pues se va a los hechos más que a las palabras y que también pelea por ser el heredero. Rómulo y Mercedes son una pareja de campesinos que más favores le han pedido a Epifanio, sin embargo Rómulo es un hombre temeroso y de esto se aprovecha Epifanio para cobrarle los favores de la peor manera al grado de querer casarse con Teofila, hija de Mercedes y Rómulo que sin importarle a Epifanio la diferencia de edades se quiere casar con ella a toda costa. Pero en un hecho sin precedente Teofila cae en cama a consecuencia de una enfermedad, el tabardillo que viene acompañado de una fiebre intensa y de alucinaciones que lleva a la muerte a Teofila. Ante la avaricia de Jesús, Plácida y Felipe existe un celo por el dinero sin importar el lazo de sangre que los une, al grado de llegar a pelearse. Epifanio Trujillo, el hombre orgulloso y prepotente muere provocando la avaricia de sus hijos peleando por la herencia. Ante todo esto el espíritu de Epifanio ronda por todo el llano pues su alma no tiene descanso y solo se aparece frente a Matiana, la curandera del pueblo que a decir de la gente tiene algo sobrenatural pues a todo mal ella tiene el mejor remedio. Todo esto no le parece a Jesús Trujillo quien manda a tres hombres a que la maten pero solo le sacan los ojos, encontrándola Rómulo y Merced ensangrentada y lastimada con los ojos deshechos colgándole los globos oculares a consecuencia de lo que hicieron aquellos hombres. Con la muerte de Epifanio despierta más la codicia de sus hijos, el fantasma de Don Pifa como lo llamaban, no tenía descanso y andaba por todo el llano asustando a la gente. A consecuencia de todo esto, el pueblo de Tierra Santa se enfureció y fue al rancho en donde se encontraba Plácida queriéndola matar colgándola de un árbol para ahorcarla sin lograr el cometido pues soldados de Jacob Gallo la salvaron, entonces la gente fue a la Casa Grande a destrozarla robar todo lo de valor y quemarla. No conformes fueron a la loma donde estaba la tumba de Epifanio, lo desenterraron y ante macabro espectáculo de ver el cadáver en descomposición se arrepintieron de sacarlo y fueron tras de Felipe Trujillo a quien hicieron pagar por todo lo malo que había hecho, ahorcándolo de un árbol, sin importar las suplicas del infortunado hombre hasta que finalmente murió. Jesús Trujillo escapa del pueblo pero es perseguido por los hombres de Jacob Gallo hasta apresarlo y enjuiciarlo. Finalmente Jacob Gallo queda como representante de la ley en el pueblo de Tierra Santa. Para alegría y asombro de todos introduce la energía eléctrica y un molino de nixtamal. Plácida se arrepiente de todo lo mal que hizo y frente a todo el pueblo decide regresar todo lo que en vida su padre Epifanio robó y también pide perdón a su hermano Jacob Gallo, perdonándola en nombre de todo el llano y de las tierras flacas para llegar a ser un lugar lleno de paz.