El fabricante de ataúdes

Resumen

Adaptación del cuento El fabricante de ataúdes de Aleksandr Pushkin. Adrián Prójorov, un hombre sombrío y taciturno, se muda con sus hijas a una nueva casa en Moscú. Pronto es invitado por su vecino, un alegre zapatero alemán, a celebrar sus bodas de plata. Durante la fiesta, entre brindis y bromas, un invitado propone un brindis “por aquellos para quienes trabajamos”, refiriéndose a los muertos. Adrián, ofendido, decide vengarse organizando una cena simbólica para los difuntos. Esa noche, tras un día agotador atendiendo el fallecimiento de una clienta, Adrián regresa a casa y cree ver figuras entrando. Al abrir la puerta, se encuentra con un escalofriante grupo: los muertos a quienes ha fabricado ataúdes a lo largo de los años han acudido a su “invitación”. Entre ellos está un antiguo cliente que lo acusa de haberle vendido un ataúd de mala calidad. Aterrorizado, Adrián cae desmayado. Al despertar, se da cuenta de que todo ha sido un sueño, producto del exceso de alcohol y las emociones del día. Aliviado, ordena el té y retoma su rutina. El relato mezcla lo macabro con el humor y critica el egoísmo, la hipocresía social y el desprecio hacia la muerte, con un estilo irónico característico de Pushkin.