Corbacho o la reprobación del amor mundano. Segunda parte

Resumen

Autor: Alfonso Martínez de Toledo, Arcipreste de Talavera. En esta segunda parte del Corbacho, Alfonso Martínez de Toledo, arcipreste de Talavera, ofrece una visión crítica, satírica y moralizante sobre las mujeres consideradas viciosas y desobedientes (vicios, tachas y malas condiciones de las malas y perversas mujeres, las buenas, sus virtudes aprobando. Cómo la mujer es desobediente). El autor afirma que la mujer mala es voluble, inconstante y movida por el deseo, semejante a la cera blanda que toma cualquier forma. A través de una sucesión de ejemplos extremos, busca demostrar cómo el amor desordenado lleva al pecado, la traición e incluso la muerte. Relata historias donde mujeres desobedecen advertencias expresas de sus maridos y sufren castigos fatales. Una de ellas bebe vino envenenado pese a la prohibición y muere; otra abre un arca con una ballesta escondida y resulta mortalmente herida; una tercera es arrojada al río por discutir que llevaba tijeras y no una navaja, y hasta en su agonía sigue porfiando. Con estos relatos, el autor refuerza la idea de que muchas mujeres son tercas, caprichosas, desobedientes y destructivas. El tono exagerado y moralizante refleja la visión medieval de la mujer y la desconfianza hacia el amor carnal. Aunque plagado de misoginia, el texto también ilustra la riqueza del castellano antiguo y anticipa la tradición satírica que más tarde desarrollarán obras como La Celestina. El objetivo es advertir, corregir y provocar reflexión moral.