Cincuenta años del cine sonoro en México. Primera parte

Resumen

Comentarios sobre el inicio del cine sonoro, la unión de imagen y sonido que fue el sueño de quienes incursionaron en el cinematógrafo mudo, incluyendo a Thomas Alva Edison. La película de 1929, El cantante de jazz, fue el antecedente del cine sonoro, en esta se incluyeron algunos números cantados. Charles Chaplin rechazó al cine sonoro. El idioma fue uno de los obstáculos principales del cine sonoro. Se ahonda sobre la transición del cine mudo al sonoro, los cambios que representaron para los actores, la forma de filmar, el uso del silencio en los sets de grabación. El 26 de abril de 1929 se estrenó en México la primera película sonorizada, Submarino, en donde se escuchaban los ruidos de barcos, mar y ambientes. Dos meses después se estrenó La última canción, la primera película hablada, sonorizada y musicalizada, la canción Sony boy invadió las pianolas de la ciudad. Las reacciones ante el cine sonoro en México, impulsaron la producción propia; El Universal impulsó una campaña en defensa del castellano. Rodolfo Usigli apeló a filmar películas en español. En 1929 se presentó El cantante de jazz, ese mismo año se realizaron las películas Dios y ley, de Guillermo Calles y El águila y el nopal dirigida por Miguel Contreras Torres. Los Estudios Paramount intentaron la creación del cine en castellano, surgió Una gran fantasía latina, la cual fracasó. En 1930 se filmó Abismos o náufragos de la vida, de Salvador Pruneda y Más fuerte que el deber, de Rafael J. Sevilla. En 1931 se fundó la Compañía Nacional Productora de Películas, se produjo Santa, dirigida por Antonio Moreno. Adquirieron los Estudios Chapultepec. Lupita Tovar interpretó Santa, Alex Philips fue el fotógrafo, esta película tuvo un gran éxito. Arcady Boytler, ruso radicado en México, filmó La mujer del puerto, protagonizada por Andrea Palma. Se hace una breve reseña de cada una de estas películas, las primeras del cine sonoro en México.