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Resumen

En éste capítulo la cápsula trata sobre la política de los charros con Echeverría. Durante el gobierno de Echeverría los charros tuvieron las siguientes tácticas: fraude electoral, suspensión de elecciones sindicales, asesinato de trabajadores y dirigentes seccionales, asalto armado a locales sindicales con pistoleros, halcones y grupos paramilitares. Hicieron reclamo de la titularidad de contratos colectivos y usaron esquiroles para impedir la democratización de los sindicatos. Se vieron afectados los ferrocarrileros, los trabajadores de las compañías General Electric, Olivetti, Spicer, Dickson, Duramil, entre otros. En Kelvinator fungieron como patrones, impidiendo que se recontrataran los dirigentes demócratas. Se evidenció la traición de Armando Robles y José Villedo, quienes se pasaron al bando gansteril de Leonardo Rodríguez Alcaine, a cambio de puestos en el Suterm. Se vendieron plazas de electricistas, se suprimió la autonomía sindical y se consolidó el control directo a través del comité ejecutivo seccional. Los charros manejaban un lenguaje anticomunista, alardeaban de ser defensores de los obreros. Al analizar el charrismo sindical, se entiende la falsedad de Echeverría como defensor de la democracia y el sindicalismo. La información fue tomada del artículo Seis años de combates obreros: avances y retrocesos de a revista Punto Crítico.